La Escuela Internacional de Tatuadores Valentín Franco nace de un artista polifacético que no es solo tatuador, sino también un reconocido pintor y artista plástico.
El ambiente destaca por su cuidado y acogedor interiorismo. La escuela comparte localización con el estudio, fomentando la fusión entre la enseñanza y la práctica profesional.
El resultado es que ocho de cada diez alumnos de la escuela consiguen su trabajo en menos de un mes desde la finalización de los cursos, tres de diez además lo hacen abriendo su propio estudio.
VF es la primera escuela de tatuaje reconocida por la Universidad Rey Juan Carlos.